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#ansiedad #saludemocional #innerbonding #psicoterapia #mindfulness #salud

A-Z

Abandonar al niño interior es negar, soterrar o evitar sentir las emociones desatendiendo al cuerpo y sus señales.

A través del metodo de la Conexión Interior®️aprendemos a reconocer de la A a la Z nuestras emociones esenciales identificándolas en las regiones del cuerpo y trabajando con ellas desde la propia capacidad de gestionarlas con amor y verdad.

Aprendemos a vivenciar las emociones autenticas y profundas alojadas en el core (alegria, ternura, dolor, compasión, impotencia, pena) observando la diferencia con las mas superficiales que son consecuencia de las falsas creencias programadas (vergüenza, rabia, miedo, soledad, ansiedad) del ego.

Cuando observamos y experienciamos (el cuerpo nunca miente) que la ansiedad que nos abruma o la verguenza que nos limita son consecuencia de nuestros juicios de valor programados e inconscientes, esta toma de conciencia nos regala un gran alivio.

Ahondar en el territorio emocional nos regala una brújula infalible para el autoconocimiento, la mejora y el poder personal.

Elegir amarnos es asimilar la responsabilidad por las propias emociones y estar dispuestos a atravesar el dolor inherente a la propia vida, así como a construir nuestra dicha, gozo y alegría también .

Feelin'

 

En mi experiencia, como paciente y terapeuta, una de las vías más potentes para apoyar a una persona en su proceso de sanación es permitiendo la emoción. El término emoción procede del latín, significa “el impulso que induce la acción” y es fundamentalmente adaptativa. Las personas, además de poseer emociones, necesitamos aprender a sentirlas y regularlas ya que constituyen una importante fuente de información y acción.

A no ser que los adultos de referencia nos enseñaran cómo fluir de manera sana con las emociones, de niños tuvimos que defendernos cómo mejor supimos. Y es que seguramente el dolor o la incomodidad, muchas veces, fueron tan intensos que aprendimos a ocultarlos. Una experiencia traumática puede llevar a la persona a desconectarse de su campo emocional antes de repetir la experiencia tan dolorosa que vivió en el pasado. Y para compensar esta desconexión emocional, la persona somatiza, siendo el cuerpo el que expresa lo reprimido emocionalmente.

En un proceso terapéutico uno de los aprendizajes clave en este trabajo es reconocer la figura imaginada de una niña interna. Todos aguardamos a un infante imaginario que guarda experiencias y aprendizajes emocionales. Cuando identificamos los mecanismos aprendidos de protección y evitación progresamos hacia un definitivo estado de mejora en el paciente. En sesión, generalmente se contacta con emociones que fueron bloqueadas o interferidas y no fueron gestionadas adecuadamente, por lo que quedaron acumuladas en la persona. Sabemos que lo que genera patologías son las emociones excesivas o las crónicamente bloqueadas.

Las aportaciones del análisis transaccional, la bioenergética y las técnicas de trabajo emocional están contribuyendo de manera definitiva a que un proceso terapeútico tenga lugar en un tiempo breve en comparación con terapias más analíticas. Todo ser humano, sin excepción, es valioso, importante, y debe ser tomado en cuenta en su totalidad. Lo que sucede es que por nuestro estilo de vida, tantas veces, el espacio terapeútico se consolida como el único lugar posible para darnos permiso y expresar un grito, un lamento o una honesta declaración.

Deseo

Dejar una profesión o una relación, sanar una herida primal o iniciar un proyecto vital pueden ser oportunidades de crecimiento y desarrollo muy potentes. Pero ¿cuántos podemos reconocer con honestidad que estamos dedicados a nuestra alegría, a descubrir lo que nos hace felices y que actuamos para conseguirlo?

En el trabajo de desarrollarnos y crecer sanando sabemos que las palabras no gobiernan los cambios. Podemos revisar nuestras creencias y observar los pensamientos, pero realmente lo que determinan los cambios duraderos son las acciones conscientes que estemos dispuestos a tomar. Salir de la zona de confort implica coraje y blandura al mismo tiempo, un corazón dispuesto a atravesar la incomodidad de los duelos y la vulnerabilidad abierta para sentir el miedo sin resistirse a él.

Muchas veces, encuentro a personas que llegan a terapia con la ilusión de una solución inmediata o las expectativas de una varita mágica a sus conflictos. Como tejedores, necesitamos ser conscientes que la dicha o el bienestar se construyen con foco y una suma consistente de pequeñas y grandes acciones. Para ello tenemos que estar dispuestos a revisarnos, a cuestionarnos, a cambiar de avenidas, a transitar el miedo o el dolor y también a soltar el control sobre el propio proceso.

Activar la poderosa intención de amarse es el motor y cultivar la confianza, el combustible. Conviene siempre recordar que validar el propio esfuerzo y una abierta disposición son ya una victoria.

Judge

Cada vez que sentimos ansiedad estamos siendo gobernados por nuestro juez interior. Cuando fuimos creciendo este patrón mental de defensa nos fue protegiendo de aquéllas personas o situaciones que escapaban a nuestro control o eran demasiado intensas para ser sentidas. Nos sirvió para sobrevivir a lo que entonces vivimos con adversidad en un cuerpo en desarrollo. 

Hoy, en nuestra vida adulta, el juez interior no debería gobernar más, nos daña, causa frustración y sobretodo los efectos de la ansiedad: desasosiego, intranquilidad, falta de claridad y otros desajustes corporales. 

Las proyecciones mentales negativas son un martirio, un eco de vibración que podemos elegir mantener a raya. 

Cada vez que nos juzgamos o que criticamos a los demás, estamos enviando una señal al universo de baja vibración. Este eco, como consecuencia, nos devuelve un retorno en forma de boomerang que se convierte en una condena.  Todo aquello que juzgas en los demás, lo estás pidiendo para tí.

Darse cuenta de la trampa mental de las dinámicas del juicio es el primer paso a una vida mejor vivida. 

Con un trabajo exhaustivo de observación y respuesta emocional podemos liberar de raíz esta adicción mental causante de la ansiedad.