¿Observas el argumento de la película que construyen tus pensamientos?
La mayoría de nosotr@s hemos perdido el poder y la destreza de la observación unificada de la realidad. Vivimos identificados, a un nivel inconsciente, con la historia que aprendimos a creer sobre nosotros mismos, la vida y los demás.
En terapia activamos la figura interna del Yo observador, adquiriendo la destreza, la amabilidad y la curiosidad precisas para abordar cualquier conflicto, crisis o malestar personal.
El Yo observador es un aspecto del nivel superior de conciencia que podemos entrenar, de manera gradual y orgánica, para trascender la mente dual.
Cuando liberamos al juez interior, descubrimos el impacto de cómo las creencias y los miedos programados en nuestro circuito mental y emocional condicionan nuestra realidad.
El hábito de la observación sincera y compasiva hacia uno mismo abre nuevas avenidas neuronales que conducen al ser esencial despertando la propia sabiduría maestra y la intuición